sábado, 11 de diciembre de 2010

Déjà vu

- ¿Estás cómoda?
- Te quiero...
- Yo también te quiero enana.
- ¡¡No soy una enana!!
- ¿Cómo que no? Si no levantas un palmo del suelo...

Y después de eso creo que sonreí, hasta que empezaron los malditos sueños.

No hay comentarios: