Lo tengo decidido, cuando me mude quiero un cerdo vietnamita. Lo llamaré "Agallas, el cerdo temeroso" y lo entrenaré para que defienda mi casa de posibles intrusos, va a ser todo un cerdo guardián. Quiero sacarlo a pasear, que se coma las mondas de las patatas y la mitad de mis calcetines, estirarle de la cola hasta que me muerda y que se revuelque en la ropa sucia. Lo querré como a un hijo y, puede que con el tiempo, él me vea como una madre (aunque huela algo mejor y tenga menos tetas).
¿Qué? Cosas peores se han visto...