La nostalgia se apoderó de él cuando de nuevo cogió el tren rumbo a Barcelona. A lo lejos podía ver la imagen de ella, haciéndose cada vez más y más pequeña. Sabia que jamás olvidaría aquellos días a su lado, aquel momento en el que sus miradas cómplices se encontraron, el modo en que su corazón se aceleró, el suave tacto de su piel, el temblar de sus cuerpos al fundirse en perfecta armonía, el sentir de su cálido aliento; aquella fragilidad que la envolvía.
Le atormentaba aceptar que jamás podría hacerle daño por más que quisiera, por más que lo intentará; le atormentaba reconocer que, en su locura, era un psicópata enamorado de su víctima. Su plan había fallado.
En un burdo intento por no pensar más en ello subió el volumen de su mp3 y mirando por la ventana del vagón, intento con todas sus fuerzas concentrarse en el paisaje.
Sin embargo no podía, estaba empezando a llover…
1 comentario:
xurriiiiiiiii! ya me medio aclaro con el blog! :)
te marco si?
mua mua mua
nos vemos mañana!!
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